Michael Skattum: Pesadillas a todo color.

Colores ácidos y monstruos dignos de un film de terror de los 80. Michael Skattum es un artista norteamericano que ya desde pequeño mostró una cualidad innata para dar vida a las criaturas que habitaban en su cabeza y sueños. Deportistas, malvadas y humanas, sus obras nos transportan a un mundo cargado de ironía y empapado de un característico y brillante toque cómic. Después de visitar nuestro país en el pasado Primavera Club, tocando la batería con su banda Wild Nothing, quisimos saber quien se esconde detrás de sus coloridos engendros.

Michael Skattum empezó a dibujar…Cuando era muy pequeño, mi madre todavía conserva mis historias inventadas sobre el «Hombre de sangre» y las batallas de robots.

Tus dibujos preferidos cuando eras un niño eran….Los villanos de las Tortugas Ninja me gustaban especialmente y siempre he sido de clásicos como Drácula y el Hombre lobo.

Los artistas que influencian el trabajo de Michael Skattum son…El artista manga Hideshi Hino es la mayor influencia en mi estilo y humor, así como Neckface. Uno de mis favoritos sigue siendo Rotor (de Barcelona), también me encantan los tatuajes y Rotor hace unos de los mejores tatuajes y ilustraciones que he visto nunca.

Las técnicas que usas son…Normalmente lápiz y papel, a veces acuarelas. Después de eso simplemente escaneo mis obras en Photoshop y les añado capas de pintura sólida paracontrarrestary crear la ilusión de una pintura más pobre, más simple. También me encanta hacer serigrafía, es en lo que me centré al estudiar.

Y sobre lo digital…En la universidad tenía muchas clases con pinturas y materiales tradicionales, el digital es simplemente la solución más rápida. Normalmente soy muy impaciente con el arte, así que me gusta dibujar y colorearlos lo antes posible para darles vida rápido. De todas formas sigo utilizado pintura tradicional siempre.

Lo que más te inspira es…Mayoritariamente los monstruos japoneses, la ciencia ficción y las películas de terror de los 80, así como dibujos viejos japoneses y cómics. Supongo que básicamente la cultura de monstruos de los 80 y 90.

En lo que a cómics se refiere….Me encanta el trabajo de Michael Deforge, él es siempre una inspiración. También me gustan mucho los que hacen cosas con Picturebox Inc. como Brian Chippendale, Mat Brinkman, Yuichi Yokoyama…hay mucha gente increíble.

¿Te gustaría hacer street-art? Claro, sería muy divertido, solo sería cuestión de encontrar buenas ideas y espacios. Donde vivo actualmente es un mal lugar para el street art y no me gustaría inundar el mundo con dibujos estúpidos. Querría crear una historia o un personaje que interactuara con el entorno, quien sabe…

El graffiti para ti es…Me encanta todo, especialmente es graffiti mal hecho, como de niños pandilleros y cosas de estas. Neckface es uno de mis favoritos, así que siempre estoy buscando sus imágenes en las ciudades que voy.

Tus criaturas suelen ir en skate, ¿Eres tú también aficionado de este deporte? Haha, yo soy un desastre con el skate, soy demasiado alto y mi equilibrio está siempre descompensado. Me encanta su cultura, ver patinar y toda la imagen que le rodea. Espero algún día tener mi trabajo en gráficos de skateboard. Hice un ataúd-skate magnífic una vez.

Ser batería y ir de gira con tu banda Wild Nothing es para ti….Estupendo, porque puedo pasármelo bien y vivir de ello, aunque también es bastante duro. Casi siempre caigo enfermo en las giras y después me paso un mes tosiendo. Pero es genial, ellos son mis mejores amigos y esto nos brinda grandes oportunidades, nunca pensé que después de la universidad que viajaría tanto como hago.

Y sobre la experiencia en el Primavera Club del año pasado…Fue lo mejor, conocí al amor de mi vida y futura esposa durante el Primavera Club en Barcelona y fue horrible cuando tuve que abandonar la ciudad. En Madrid fuimos a un flea market enorme y me encantó (el Rastro), aunque nada más importaba, solo quería estar con Berta…

Si tuvieras que escoger un estilo y grupos preferidos…Me gusta mucho el rollo sintetizador y grupos oscuros de los 80, aunque también cosas más hardcore. Actualmente estoy siempre escuchando Christian Death, The Egyptian Lover, The Locust, Das Oath, Ancestors, Japan, Metallica, RBL Posse, y muchas otras cosas.

¿La música y tus dibujos están relacionados ? Sí, claro, pero casi todo es un poco tonto y no me lo tomo muy en serio. Sintetizadores de los 80, demonios y golpes de bombo con imágenes en neón en las portadas de los discos…solo pienso en la música rara que mis criaturas escucharían mientras se deshacen o algo así.

En un futuro te gustaría…Hacer juguetes de mis monstruos y mejorar con la fotografía. A medida que me hago mayor me gustaría también hacer tatuajes. Tengo muchas ideas pero poco tiempo.


lisboa part II

 

 

Perdida en Lisboa

A falta de tiempo y ganas, este espacio murió hace unos meses. Ahora, empezando de nuevo en Lisboa quizás la motivación es más. Comencemos… 

Lisboa huele a churrasco, bacalhau y mar. Cuando una nace y crece cerca del mar ese olor y vistas son casi obligatorias para estar a gusto. Las calles y el ambiente son muy especiales, pero lo mejor de la ciudad sin duda es la gente, que tiene la sonrisa pegada a la cara. Situadas en la planta baja de una droguería que vende desde vírgenes hasta escobas pasando por cafeteras, nuestro casero es José Ferreira, un entrañable hombre para el que según dice «somos familia». El señor por lo visto debe ser bastante conocido en la zona, ya que su tienda se mantiene casi 24 horas al día rodeada de viejos charlando y discutiendo en la puerta. Y vaya, qué decir del Bairro Alto y sus noches interminables de verano…esta ciudad me tiene enamorada.

Tres dones i un llop

El pasado viernes estuve en la Villarroel viendo esta obra de teatro, del autor Javier Daulte.

Tres dones i un llop es una historia de amores malentendidos con  Mireia Aixalà como protagonista, una abnegada joven que vive angustiada por la delicada salud de su abuela (Amparo Moreno) mientras soporta  la actitud egoísta de su madre, interpretada por Carme Pla, una mujer que pretende vivir sin ataduras ni responsabilidades en compañía de una botella de Anís del Mono. Abuela y madre vierten todas sus frustraciones en Sílvia, para ella desean una vida mejor de la que ambas tuvieron, pero sin atender a los deseos de la joven, quien deberá renunciar al amor de Víctor, el lobo de esta historia, un lobo pomposo que no aceptará el fin de su relación.

Para la representación de este cuento destinado al público adulto, La Villarroel presenta unas grandes gradas situadas a ambos lados; en ese espacio encontramos una escenografía sencilla  y dividida en dos partes, la habitación de hospital donde se encuentra ingresada la abuela y la casa que comparten madre e hija, consiguiendo hacer simultanea la acción en ambos espacios. Además, un perfecto trabajo de iluminación permite saltar de una situación a otra, creando el clima adecuado para cada instante.

Javier Daulte es el autor de Caperucita, texto original de Tres dones i un llop estrenado en Buenos Aires en 2009; Daulte utilizó el clásico de Caperucita Roja como fuente de inspiración para escribir esta tragicomedia en la que encontramos tres personajes con una característica común: son incapaces de amar de forma sincera a nuestra «Caperucita», sin esperar nada a cambio.


Tres dones i un llop
cuenta con un reparto fantástico, cuatro rostros muy conocidos y con una larga carrera a sus espaldas, que sacan el máximo partido de sus personajes para ofrecernos unas brillantes actuaciones: Amparo Moreno está magnífica en la piel de esa abuela de fuerte carácter y enfermiza salud, las actuaciones de Carme Pla y Mireia Aixalà son tan intensas que en los enfrentamientos que protagonizan llegan a saltar chispas, pero si debemos destacar a uno de los actores ese es Roger Coma, quien acapara la mayoría de las carcajadas con su histriónica interpretación de lobo mentalista que ha enloquecido de amor.

En definitiva, Tres dones i un llop se mueve entre la tragedia y la comedia, sorprendiendo y diviertiendonos a partes iguales, dejando en el público la agradable sensación de haber asistido a una fantástica revisión de ese cuento clásico de la infancia que es Caperucita Roja.

Mark Lanegan en Bikini

El pasado Lunes estuve en la Sala Bikini viendo a uno de mis ídolos de siempre y al que jamás me pierdo: Mark Lanegan.

Mark es conocido por haber formado parte de la ola grunge en los 90 con su grupo Screaming trees y por su carrera como solista que empezaría también en esa época. Musicalmente parece no parar quieto, ha colaborado con multitud de grupos y solistas: los magníficos Queens of the Stone Age, Mad Season (de ahí mi blog), Soulsavers, Isobel Campbell, Greg Dulli y un largo etcétera.

A pesar de haberle visto en multitud de ocasiones, nunca me pierdo una actuación del hombre de negro si no es por fuerza mayor, y creo que hago bien, puesto que nunca defrauda.
Mr. Lanegan pasó como un ciclón por la sala Bikini de Barcelona: visto y no visto. Descargó veintidós temas en poco más de una hora. Con la ayuda de David Rosser a la guitarra (Twilight Singers, Gutter Twins), hizo un repaso a toda su carrera, desde Screaming Trees a Soulsavers, pasando por Queens of the Stone Age, incluso tuvo tiempo de versionar Julia Dream de Pink Floyd, aunque, por supuesto, el set estuvo centrado en su carrera en solitario.

Como telonero de este Tour Acústico estaba Duke Garwood, un cantautor inglés con aires blues bastante intrascendente que me perdí por falta de tiempo y del que me han dicho que no valía la pena, así que me alegro, llegué en el momento perfecto.
Llegué a la sala unos 20 minutos antes de que apareciera él, Mark Lanegan, vestido de negro inundando el escenario con su presencia. La primera canción de la noche fue «When Your Number Isn’t Up», tema que abre su último disco «Bubblegum» del ya lejano 2004, momento en el que inundó la sala con su peculiar voz. Siguió con tres temas de su anterior disco «Field Songs», tocados en el mismo orden que en el álbum, «One Way Street», «No Easy Action» y «Miracle».

Poco a poco fue recordando temas de sus anteriores discos como «Shiloh Town» de su álbum de versiones «I’ll Take Care of You».

Uno de los momentos más esperados por el público fue cuando sonaron los acordes de «Where the Twain Shall Meet», tema de la banda que lideraba a finales de los 80 principios de los 90, Screaming Trees.

El público estaba entusiasmado con los registros vocales de Lanegan, ya había llovido mucho desde esa fantástica actuación que nos regaló en 2004 después de lanzar «Bubblegum» con banda incluída y todos teníamos ganas de verle otra vez. Es cierto había venido regularmente a vernos, como acompañando a Soulsavers en noviembre del año pasado, pero hacía mucho 6 años que no aparecía solo.

Con «On Jesus’ Program» llegó el primer final de la noche y también uno de los temas en los que Lanegan puso de manifiesto que es una de las mejores y más peculiares voces del rock actual. Tras esto, el parón habitual que daría paso a los bises, tocando más temas de su carrera en solitario como «Bombed» o «Wild Flowers», la maravillosa «Traveler» de Screaming Trees y para finalizar «haging tree», tema del genial «Songs For The Deaf» de Queens of the Stone Age.

Espero que este concierto sirva como precedente a un nuevo disco en solitario y deseando volver a ver pronto por estas tierras al genial Lanegan, ya sea con su banda, con alguna de sus múltiples colaboraciones o en acústico, donde podemos apreciar su voz con más contundencia acompañado solamente por una guitarra o con una banda dándolo todo.

Oh Mark, marry me!
(y el tema que siempre quise escuchar)

28 Salón del Cómic en Barcelona

El pasado domingo asistí a la vigésimo octava edición de nuestro Salón más internacional . Se trataba del día de clausura en El Salón Internacional del Cómic de Barcelona, que se ha celebrado del 6 al 9 de mayo en la Fira de Barcelona, en plaza España. 

Como de costumbre la edición nos ha traído un elenco de autores invitados como Jacques Tardi (que protagoniza la exposición Viñetas en las Trincheras), Gilbert Shelton, Jeff Smith, Tanino Liberatore o Lewis Trondheim, y del lado americano tenemos a Ethan van Sciver.

Este año la parte de exposiciones ha estado bastante conseguida: por un lado la dedicada a la figura de Manuel Vázquez, de quien se está realizando una película de Aibar con Santiago Segura como protagonista, y por otro lado tenemos muestra consistente  de originales de ‘El Príncipe Valiente‘ de Harold Foster, todo un regalo para nuestra vista.

Este año se realizó incluso una pequeña (posiblemente demasiado) exposición «Los ritmos del cómic» relacionando el mundo del rock’nroll y el del cómic en una sala aparte y donde se exponian páginas originales de Krazy Lat, el Príncipe Valiente o los Pitufos. Además, cada tarde ha habido conciertos: Sidonie, Tiki Phantom, Melodrama o el August Tharrats Trío han sido los invitados, y por lo visto incluso Estopa estuvieron en el acto inaugural del jueves para presentar Ultimate Estopa, obra de la que son guionistas y donde aparecen como superhéroes.

Con llenazo total, el domingo por la mañana nos encontrábamos gente de lo más diferente: niños pequeños, freaks pasados de tuerca y gothic lolitas que se mezclaban con gente que venía a dar un paseo, mucha variedad.

Lo que en principio parece un planteamiento muy interesante y que no se centra exclusivamente en el cómic, se queda a las puertas de lo que podría ser, nos encontramos con demasiado Marvel y Merchandising para mi gusto. Si teneis oportunidad no dudeis en acercaros el próximo año, pero olvidad qualquier compra que quisierais hacer, porque los precios son exactamente los mismos que en las tiendas especializadas y escasea la originalidad.

Para finalizar os dejo con el cartel de esta edición, realizado por Ana Miralles.

Y pondría una foto de la furgoneta del «Equipo A» que promocionaba el seguro que horrible film/remake, pero creo que fuí la única en no hacerme una foto con ella.

Oceanos

El pasado fin de semana acudí a mis queridos Verdi sin tener muy claro qué iba a ver pero fiándome de su criterio.

Después de dudar entre varios títulos finalmente nos decidimos por Oceanos, el documental que llevó a Jacques Perrin, y Jacques Cluzaud a rodar durante cuatro intensos años en más de 100 localizaciones distintas.

El documental se desarrolla con una lírica que nos transporta y por la que nos dejamos llevar, no soy una experta en documentales sobre naturaleza, pero sinceramente nunca había visto nada parecido.

La película está plagada de imágenes impactantes y nos deja ver puntos de vista que jamás imaginaríamos llegar a vislumbrar, la lucha por la supervivencia desde el punto de vista marino y de sus habitantes, nada que ver con el Discovery Chanel, no nos confundamos…

Durante los primeros 20 minutos dado la impresionante calidad de las imágenes estuve dudando de su veracidad: ¿está retocado digitalmente? ¿son efectos especiales? creo que nunca me había pasado esto, aunque supongo que tratándose del documental más caro de la historia, la diferencia se nota, y los 50 millones de presupuesto más, claro.

Una sinfonía bien compuesta que intenta mentalizarnos sobre la pureza del mar y los daños a la virginidad que debemos preservar. La música del compositor Bruno Coulais (nominado al Oscar por «Los Chicos del coro») agudiza nuestros sentidos, mientras que una voz en off en segundo plano nos guía a través de los mares.

Más de 70 expediciones desde el Ártico hasta Australia nos muestran un submundo desconocido, incluso el Mediterráneo y la pesca del atún rojo en las redes y su lucha con los pescadores tiene cabida en los 103 minutos de metraje.

Para lograr la imagen de la ballena azul que come el krill se necesitaron 28 semanas en el mar. Tres viajes al Ártico canadiense también fueron precisos para captar la toma más chocante y enternecedora: una madre morsa abrazando y protegiendo a su cría recién nacida, prácticamente humano.

 

Nunca pensé que un documental pudiera llegar a chocarme tanto, las imágenes de los pescadores de alas de tiburón y la del abrazo realmente llegaron a impresionarme, una fotografía exquisita ha logrado que me metiera en el papel del mar.

Valoración: un 8.

Domestic

Domestic es la última exposición a la que he asistido. Ha sido producida por la fundación caja madrid como exposición colectiva y puede verse en plaza catalunya totalmente gratis hasta finales de junio.

Recordar un sueño de Lucie & Simon

Se trata de una interesante visión hacia los mundos interiores captados por las fotografía. Imágenes de todo el mundo y de famílias de todo tipo nos atrapan con personales historias.

La exposición une imágenes con vídeo y cuestiona algo tan cotidiano y próximo como el hogar occidental contemporáneo.

¿Porqué fotografiamos  cualquier sitio que visitamos y dejamos de lado en el que pasamos más tiempo?
Parece mentira lo mucho que cuatro paredes y unos muebles pueden llegar a decir de alguien, pero no sólo importa el continente, las reglas y convenciones sociales que acatamos por pertenecer a una família también forman parte de quién somos.

Podemos plantearnos la exposición como un ejercicio de voyeurismo, fotógrafos más y menos profesionales nos muestran todo lo que siempre hemos querido ver de los vecinos y nunca pudimos.

Through the Window 4, de Giorgio Barrera

Domestic recoge 300 obras, entre fotografías y vídeos, de diferentes autores, que enseñan el mundo interior de las casas. Hay de todo: salones llenos de objetos y habitaciones donde el único rastro de vida son unas zapatillas, personas que conviven con la soledad y familias extensas, casas lujosas y viviendas que carecen de todo, hijos que cuidan a sus padres y padres que maltratan a sus hijos. Imágenes con interés artístico, pero, sobre todo, con gran valor antropológico.

Dejemos los prejuicios atrás y entremos en casa.

Chris Cunningham

Sus colaboraciones con Björk, Aphex Twin o Portishead cambiaron el rumbo de la creación audiovisual y del videoclip.  Chris Cunningham (Reading, 1970), formó parte de los grandes creadores de los que todo el mundo hablaba a mediados de los 90 como Spike Jonze o Michel Gondry. Sin embargo, siendo el más oscuro y siniestro del grupo, Cunningham se recluyó cual ermitaño. Vuelve a la luz ahora con un show audiovisual que se verá en el SOS Festival de Murcia.

Con una localización de película, Thamesmead, el mismo sitio donde Kubrick rodó La naranja mecánica, Cunningham se dio a conocer al mundo llenando ese  barrio industrial y decaído de extrañas criaturas clónicas y rompiendo así los moldes de MTV. Come to daddy (1997), que rodó para Aphex Twin, catapultó a Cunningham a la fama, permitiendole trabajar con quien queria y escoger qué ideas llevar a cabo.

Madonna como buena innovadora (o caza-talentos) no dudó en pedirle ayuda para el vídeo de Frozen (1998), que visto hoy, podríamos decir que es uno de los videos que menos destaca en la carrera del realizador, aunque probablemente encajar las necesidades de la diva y del realizador tuvo que ser complicado. Justo lo contrario de lo que sucedió con su lectura de All is full of love (1998), de Björk, acostumbrada a realizar videoclips fuera de serie, este es para muchos uno de los mejores de la historia.

Y al empezar el siglo XXI, Cunningham se esfumó. Nada de entrevistas, ni declaraciones y contadísimos trabajos. Sus videocreaciones eran aplaudídas en galerías de arte y sus spots marcaban tendencia,  PlayStation, Levi’s o Nissan fueron algunas de las grandes marcas que depositaron su confianza en él. Pero Cunningham, que arrancó su carrera creando animaciones robóticas para películas como Juez Dredd o Inteligencia artificial, contemplaba otro horizonte: la adaptación de Neuromancer, la novela decana del ciberpunk. Incluso se convirtió en el único director con el beneplácito de su autor, William Gibson. Una década después, Cunningham se resiste a declarar sobre el estado del proyecto, aunque los fans hayan perdido toda esperanza.

El otro sueño de Cunningham es crear su propia música, pero en lugar de quedarse en esto, lo ha convertido en una experiencia de 60 minutos a base de sonido y imágenes. Presento su espectáculo en Japon en 2005 ante 30.000 nipones pero hasta el año pasado no se había planteado rodarla.  El próximo fin de semana podrán vivir esta catarsis los asistentes al SOS Festival de Murcia.

Y os preguntareis ¿qué se le ha perdido en Murcia?

Nunca lo sabremos

y mi favorito, only you de Portishead.

Dick Dale king of the Surf Guitar!

Aunque ya hayan pasado unos días, me dispongo a redactar la crónica sobre el concierto que el mítico Dick Dale dio el pasado día 14 de Abril en la sala Apolo 2 de Barcelona.

Dick Dale (Richard Anthony Monsour) nació en el 1937 en Boston, Massachusetts, y es uno de los pioneros del surf-rock, incluso podríamos llamarle el padre del género como muchos proclaman.

Conocido también como como «King of the Surf Guitar» lideró junto a grupos como «The Ventures» y el  suyo propio Dick Dale & The Del-Tones el estilo de guitarras surferas que aparecería a principios de los sesenta.

Su primer álbum “Surfer’s Choice” fue el que le llevó a la fama y en él se incluye la canción que en los 90 le devolvería a la actualidad musical cuando Quentin Tarantino (especialista en viejas glorias) lo  incluiría como tema estrella en la BSO de «Pulp Fiction», hablo de Misirilou

Después de haber gravado 12 discos es considerado uno de los mejores guitarristas de la historia y es toda una leyenda viva. Dick Dale aterrizó en Barcelona con la energía de una chaval aunque ya pase de los setenta y una sala con el cartel sold-out que le daba la bienvenida. Arropado en trío, el de Boston cumplió expectativas y derrochó simpatía en todo momento.

Let’s Go Trippin’, Spanish Kiss o la más reciente Nitro fueron sonando una a una para deleite de sus fans, pero esto no fue todo, también bailamos con el Ring of Fire de Johnny Cash o Fever de Peggy Lee. El señor Dale se pasea por el escenario como si en él hubiera nacido, en un abrir y cerrar de ojos  saca una trompeta y muestra con sus habilidades o hace lo propio con la harmónica o su ya mítica manera de tocar la guitarra con baquetas (¿cómo es posible que sonara así de bien?). Misirlou la guardó para el final, y todo el mundo se fue habiendo visto lo que esperaba.

Para acabar y después de agradecerle al chico del sonido el  gran trabajo de la noche (y mejor de toda la gira según sus palabras), Dick se dirijía al público con un «You are my medicine».

Por lo visto nuestro hombre agradece el entusiasmo. Nosotros también, claro.

 La foto es mía, le pese a quien le pese